¿Gavrilo Princip héroe o terrorista?
Por: Luis F. Rodriguez
Sarajevo, Bosnia-Herzegovina.- Hoy 28 de junio se cumplen 110 años del recordado atentado en Sarajevo, Bosnia-Herzegovina, cuyo acto desencadenó una serie de eventos cruciales que dieron como resultado el estallido de la Primera Guerra Mundial.
Se trata del asesinato en 1914 del Archiduque Francisco Fernando, heredero del Imperio Austrohúngaro, a manos de Gavrilo Princip, un nacional bosnio perteneciente al grupo terrorista «La Joven Bosnia» o «La Mano Negra».
Este magnicidio no solo es un acontecimiento de violencia que registra la historia universal, sino el detonante que precipitó la Primera Guerra Mundial (1914-1918), un conflicto devastador que cobró la vida de aproximadamente 30 millones de personas, entre civiles y militares. El objetivo original del atentado era desafiar la soberanía de Bosnia y Herzegovina, entonces bajo el dominio de Austria-Hungría.
La historia comienza cuando en marzo de 1914, estando en una taberna de Belgrado, Gavrilo Princip recibió noticias de sus compañeros de complot, a través de una carta con una pequeña publicación de periódico que informó la visita el 28 de junio del archiduque Francisco Fernando a Sarajevo, viendo esto como una oportunidad para liberar a Bosnia.
Al llegar tan esperado momento, el archiduque Francisco Fernando, su esposa Sofía Chotek y una comitiva en un tren arribaron a Sarajevo donde fueron recibidos con gran esplendor por el gobernador Oskar Potiorek, quien dispuso para las realezas seis lujosos coches para transportar la comitiva.
Era un Graf & Stift descapotable abordaron Francisco Fernando, su esposa Sofía, el gobernador Potiorek, un teniente-coronel de la guardia real y el conde Franz Von Harrach, quienes tenían previsto por el programa oficial de la visita, hacer primera parada en un cuartel para una rápida inspección.
A las 10 de la mañana de ese 28 de junio el grupo siguió hacia el ayuntamiento, minutos más tardes en su recorrido sin percatase pasaron delante del primer terrorista de nombre Mehmedbasic, quien se colocó enfrente al jardín del café Mostar con una bomba en la mano pero no consiguió lanzarla el artefacto al coche real.
De igual modo su homólogo Vaso Cubrilovic, con una pistola y una granada, falló, seguido de un tercero, Nedeljko Cabrinovic, quien se ubicó en un lugar estratégico y lanzó una bomba que rebotó de la capota abierta del vehículo y estalló debajo de uno de los coches en fila e hirió a más de 20 personas.
Guardias de seguridad del evento realizaron una rápida persecución y arrestaron arrestan a Cabrinovic, quien logró escabullirse hasta ingerir una capsula de cianuro.
Este se precipitó al río Miljacka, intentó suicidarse pero sin éxito alguno, “la sustancia venenosa estaba vencida” y fue apresado nueva vez don de una multitud de personas lo golpeó antes de ser sometido.
El plan terrorista parecía un fracaso, Gavrilo Princip fue hasta una tienda de alimentos, próxima al evento que continuaba, el joven serbio vio el coche abierto desplazándose por el puente Latino.
En ese mismo instante, el conductor giraba para buscar la vía más rápida hacia el hospital de Sarajevo, pero el motor del vehículo mermó y Princip vio su oportunidad.
Avanzó y disparó dos tiros con una pistola semiautomática FN modelo 1910 número de serie 19074, a una distancia de cinco metros, hiriendo en la yugular al Archiduque Francisco Fernando y en el abdomen a su esposa la Duquesa Sofía Chotek, heridas que terminaron con la vida de ambos nobles.
Las últimas palabras de Francisco Fernando fueron ¡Sofía!, ¡Sofía! No te mueras… vive para nuestros hijos…Pero ya era muy tarde, Sofía había muerto antes de llegar a la residencia del gobernador y Francisco Fernando falleció 10 minutos después.
Gavrilo Princip fue inmediatamente apresado y durante su juicio, afirmó que sus intenciones no era matar al archiduque Fernando ni a su esposa Sofía, ni sino al gobernador Potiorek.
Durante su encarcelamiento Gavrilo Princip intentó suicidarse en varias ocasiones, aunque finalmente, debilitado, torturado y enfermo, murió el 28 de abril de 1918 en la clínica de Terezin, oficialmente de tuberculosis.
Eran tan solo 6 meses de la capitulación de Austria-Hungría y del fin de la guerra.
Ese ataque del 28 de junio a la realeza austro-húngara supuso el estallido de la Primera Guerra Mundial al mes siguiente y aunque el conflicto inició en los Balcanes, al suroeste de Europa, el atentado aceleró aún más la eventual batalla por el control de esa península.
Mediante el tratado de Berlín1878 Bosnia había sido ocupada y puesta bajo administración austrohúngara, aunque oficialmente siguió perteneciendo al poderoso Imperio Otomano. Al finalizar la Primera Guerra Mundial era posesión de Yugoslavia y no fue cuando en 1992 proclamó su independencia como República de Bosnia y Herzegovina.